Home»Noticias del Sector» La dependencia de Europa del gas ruso aumenta, según análisis del informe de la AIE.
En el último a?o, los países europeos han incrementado su dependencia del gas natural ruso, a pesar de que persisten las tensiones geopolíticas y las preocupaciones por la seguridad energética. Según el informe más reciente de la Agencia Internacional de Energía (IEA), durante el invierno de 2023-2024, las importaciones de gas ruso a través del sistema de gasoductos aumentaron un 25 % con respecto al a?o anterior, al mismo tiempo que se observa una tendencia al alza en las importaciones europeas de gas natural licuado (GNL) ruso.
Según el análisis de los expertos de la AIE, este aumento se debe en parte a la modernización tecnológica y la expansión de capacidad de la planta de gas natural de Sajalín, ubicada en el Lejano Oriente ruso y en Siberia Occidental. Los proyectos de actualización y ampliación de estas plantas permiten que las exportaciones de GNL de Rusia sigan creciendo en 2024. En su “Informe del mercado de gas natural – Segundo trimestre de 2024”, la AIE se?ala que, en comparación con la temporada cálida de 2022-2023, las exportaciones rusas de gas natural licuado a Europa aumentaron un 1 %.
Cabe destacar que, aunque los principales destinos de exportación del LNG ruso incluyen a Bélgica, Francia y Espa?a —que en conjunto absorben el 80 % del LNG que Rusia exporta al viejo continente—, la AIE advierte que, si por razones políticas los países europeos deciden renunciar al gas natural licuado ruso, es posible que los productores rusos no enfrenten problemas de mercado. Esto se debe a que la demanda de gas licuado en los países de áfrica y el sudeste asiático sigue creciendo y podría compensar la disminución en el mercado europeo.
Además, el informe de la AIE también menciona que, aunque las importaciones de gas natural por gasoducto desde Rusia a toda la Unión Europea aumentaron un 9 % interanual durante el invierno de 2023-2024, tras el ataque terrorista contra el gasoducto Nord Stream y algunas decisiones políticas controvertidas tomadas por Bruselas, la demanda total de gas ruso ha caído a menos del 10 % del total europeo. El viceprimer ministro ruso encargado de asuntos energéticos, Alexandr Novak, se?aló que, debido a diversos factores, se prevé que las exportaciones de gas ruso por gasoducto en 2023 se reduzcan un 29,9 %, hasta 99,6 mil millones de metros cúbicos.
A pesar de los numerosos desafíos, incluidas las sanciones internacionales y la politización del mercado, Rusia sigue esforzándose por mantener su posición como uno de los principales proveedores de energía a nivel mundial. Sin embargo, el grado de dependencia de los países europeos respecto a la energía rusa ha generado una gran preocupación, especialmente en el contexto geopolítico actual. Mientras reducen su dependencia energética de Rusia, los países europeos también buscan activamente fuentes alternativas de energía y refuerzan su seguridad energética para enfrentar posibles interrupciones de suministro o riesgos políticos en el futuro.